¿Te has preguntado alguna vez si eres feliz… si llevas una vida equilibrada?
En esta vida tienes que saber, desde el principio, qué quieres hacer con tu vida y qué quieres ser. Pero, desgraciadamente uno se suele dar cuenta de qué quiere ser de mayor cuando ya es mayor. Incluso hay gente que a lo largo de su vida nunca supo qué quiso hacer ni qué quiso ser. En este artículo voy a compartir mis reflexiones sobre el equilibrio perfecto en la vida.
Como dijo Eduardo Galeano (1940-2015) periodista y escritor uruguayo ( y nos repitió Rodrigo Miranda en el máster):
“Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”
Y ésto es así. Nos dedicamos a ser mejores en todos los aspectos de nuestra vida: ser mejores profesionales, ser mejores padres, mejores maridos/mujeres… Y no es tarea fácil.
He conocido a personas que han tenido éxito en su trabajo, a personas que son encantadoras como amigos, a personas que tienen mucho dinero pero me ha costado encontrar a una persona que lo tenga todo perfecto. Por eso me pregunto ¿existe el equilibrio perfecto en la vida? Cada amigo o familiar o compañero de trabajo me ha servido de inspiración para saber, de forma consciente, qué tengo que hacer bien para ser un poco mejor. Y en cierto modo somos el resultado de una “combinación ganadora” de nuestro entorno. Y es por eso que queremos cambiar, a mejor, lo que somos, como decía el Sr. Galeano.
Os propongo un juego. Un sencillo juego que consiste en saber dónde estás situado actualmente en el siguiente diagrama de Venn -ésto es muy de EGB-. Mira atentamente la siguiente imagen y piensa dónde se encuentra tu vida actualmente: dedicas mucho tiempo a tu familia? ¿o dedicas muchas horas del día a tu trabajo? ¿o tienes/consigues mucho dinero?
¿Has observado bien los 3 “círculos más importantes de tu vida”? ¿Te has hecho una composición de lugar? Pues bien, ahora mira de nuevo el diagrama y visualiza el punto o zona donde te gustaría estar (en el caso de que no coincida con el área en el que estás ahora).
Ya tienes las dos referencias, donde estás ahora y donde te gustaría estar. ¿Es un camino largo y tortuoso? o, por el contrario ¿es fácil alcanzarlo porque estás cerca?
Desde mi punto de vista, que no tiene porqué coincidir con el tuyo, lo óptimo es estar posicionado en la zona de equilibrio perfecto: en la Zona Z, el área en el que confluyen de forma equilibrada los tres elementos que “deseamos” tener y controlar en menor o mayor medida en la sociedad en la que vivimos actualmente. Pero antes de llegar a esa zona déjame explicarte mi visión de los 3 elementos del diagrama:
- La familia y los amigos son, de largo, lo más importante de nuestra vida. Sentirnos queridos.
- El trabajo es donde nos autorrealizamos, donde nos desarrollamos como profesionales. Ya sé que hay muchos que estarán pensando que ¡”la autorrealización para el que le guste”! Creo que es necesario para vivir. A no ser que seas rico, claro.
- Y el tercer elemento que nos permite vivir: el vil metal, el dinero. Con la pasta podemos pagar una casa, la comida, la ropa, el coche, el móvil, las vacaciones…
Pero lo que no te he contado es que es muy difícil tenerlo todo, tener un equilibrio con los 3 elementos. El que esté hoy en la Zona Z es un privilegiado. Seguro que se lo ha currado mucho para conseguir estar ahí. Si es tu caso déjame darte la enhorabuena.
¿Y qué significa la Zona A? La Zona A -zona entre el trabajo y el dinero- es en la que puedes estar un rato en tu vida, posiblemente cuando eres joven y empiezas un negocio. Pero ojo, esa zona no es para quedarse en ella sine díe. La he denominado la Zona A por Amancio, el Sr, D. Amancio Ortega, empresario español del sector textil, fundador y creador del imperio Inditex. Toda su vida trabajando y generando mucha riqueza. Y seguro que ha compartido grandes momentos con su familia aunque lo desconozco. Otro caso que ilustra la Zona A es el mítico cofundador de Apple, Steve Jobs.
Hay otras zonas, no sé si mejores o peores, pero existen. Por ejemplo, la zona entre la familia/amigos y el trabajo. Esa es buena también, seguro que es de mucha felicidad. Pero ojo, no tienes dinero. Y la última zona que sería la que está entre la familia y el dinero… No me imagino a nadie aquí, la verdad… a menos que seas muy mayor y hayas desarrollado un estado de bienestar ideal compartiendo tu riqueza monetaria y de vida con tus amigos y familiares. Espero estar ahí cuando me retire.
Volviendo al ejercicio, recuerdas dónde te situaste imaginariamente dentro del diagrama ¿verdad? Pues bien, estás ahí por lo que eres. Y eres lo que eres por lo que haces. Tú verás si quieres seguir estando ahí o quieres disfrutar de la Zona A…. o aquella que más te guste estar. Todo depende de tus principios, valores y aspiraciones.
Resumiendo, cada uno de nosotros debe conocer su zona de equilibrio perfecto y dirigir todos sus esfuerzos por alcanzarla. En mi caso particular sé cuál es y, afortunadamente, estoy disfrutando de ella en estos momentos. Te animo a que tú hagas lo mismo con la tuya.
Este post se lo dedico a todos los que me han apoyado durante el último año para conseguir estar hoy en la Zona Z. Muchas gracias a cada uno de ellos. Os quiero.
#AyudarEsGratis