¿Qué es un sesgo cognitivo?

Un sesgo cognitivo es una distorsión sistemática en la forma en que procesamos la información y tomamos decisiones. Estos sesgos son patrones de pensamiento que pueden desviar nuestra percepción de la realidad y afectar nuestra toma de decisiones de manera inconsciente.

Los sesgos cognitivos sirven como mecanismos mentales que nos ayudan a procesar rápidamente la información y tomar decisiones en situaciones complejas. Nuestro cerebro utiliza atajos y simplificaciones para lidiar con la cantidad abrumadora de información que enfrentamos diariamente.

Sin embargo, estos sesgos cognitivos pueden llevarnos a cometer errores sistemáticos y distorsionar nuestra percepción de la realidad. Pueden influir en cómo interpretamos la información, cómo recordamos eventos pasados, cómo evaluamos riesgos y recompensas, y cómo nos relacionamos con los demás.

Si bien los sesgos cognitivos pueden ser útiles en ciertos contextos, también pueden conducir a decisiones sesgadas y errores de juicio. Es importante tener conciencia de estos sesgos y estar dispuestos a cuestionar nuestros propios pensamientos y suposiciones para tomar decisiones más racionales e informadas.

Tipos de sesgos cognitivos

Aquí te muestro los principales sesgos cognitivos del ser humano y una breve definición de cada uno de ellos.

 

Sesgo Cognitivo	Breve definición
Sesgo de confirmación	Tendencia a buscar, interpretar y recordar la información de manera que confirme nuestras creencias preexistentes.
Sesgo de disponibilidad	Tendencia a sobrevalorar la probabilidad de eventos basándonos en la facilidad con la que podemos recordar ejemplos de ellos.
Sesgo de anclaje y ajuste	Tendencia a depender excesivamente de una referencia inicial (anclaje) al tomar decisiones y ajustarla insuficientemente después.
Sesgo de retrospectiva	Tendencia a ver los eventos pasados como más previsibles de lo que realmente eran una vez que conocemos los resultados.
Sesgo de atribución	Tendencia a explicar el comportamiento de los demás basándonos en características internas (personales) y no en factores externos.
Sesgo de confirmación	Tendencia a buscar, interpretar y recordar la información de manera que confirme nuestras creencias preexistentes.
Sesgo de sesgo de grupo	Tendencia a favorecer y mostrar preferencia por los miembros de nuestro propio grupo, mientras se discrimina o desfavorece a los demás.
Sesgo de estatus quo	Tendencia a preferir y mantener el statu quo o la situación actual en lugar de buscar cambios o alternativas.

 

Si con esta breve definición no te ha quedado claro cada uno de ellos, déjame ponerte un ejemplo sencillo de cada uno de ellos:

• Sesgo de confirmación: Supongamos que crees firmemente que el ejercicio regular es beneficioso para la salud. Cuando encuentras un estudio científico que respalda tu creencia, lo aceptas como prueba concluyente. Sin embargo, ignoras o descartas los estudios que sugieren lo contrario.
• Sesgo de disponibilidad: Después de ver noticias sobre varios robos en tu vecindario, empiezas a creer que la tasa de criminalidad ha aumentado significativamente. Esto se debe a que la información de los robos está fácilmente disponible en tu mente, y eso influye en tu percepción de la seguridad.
• Sesgo de anclaje y ajuste: Vas a comprar un televisor y el vendedor te muestra uno con un precio inicial muy alto. A partir de ese punto de referencia, todos los demás televisores te parecen más baratos, aunque sigan siendo costosos en realidad. Terminas comprando uno más caro de lo que inicialmente planeabas.
• Sesgo de retrospectiva: Después de un partido de fútbol, afirmas haber previsto correctamente el resultado final. Recuerdas algunos detalles clave del partido que respaldan tu predicción, pero ignoras las partes en las que te equivocaste o no anticipaste.
• Sesgo de atribución: Si tu compañero de trabajo llega tarde a una reunión, puedes atribuir su comportamiento a su pereza o falta de compromiso, en lugar de considerar que pudo haber tenido un problema inesperado o un contratiempo.
• Sesgo de grupo: Participas en una discusión en línea sobre política y tiendes a apoyar y validar los argumentos de las personas que comparten tus mismas opiniones políticas, mientras descartas o descalificas los puntos de vista de aquellos que pertenecen a grupos políticos opuestos.
• Sesgo de statu quo: Te resistes a cambiar tu rutina de ejercicio a pesar de que hay un nuevo enfoque de entrenamiento que ha demostrado ser más efectivo. Prefieres mantener tu rutina actual porque te sientes cómodo con ella, aunque haya alternativas mejores.

Estos son solo algunos ejemplos de sesgos cognitivos comunes que pueden influir en nuestra forma de pensar y tomar decisiones. Es importante tener en cuenta que todos estamos sujetos a estos sesgos, y reconocerlos puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas y evitar errores de pensamiento.

De hecho, y por concluir con este artículo, se está hablando mucho de la aplicación de determinados sesgos en la configuración de los algoritmos de Inteligencia Artificial… ¡pero eso lo trataremos otros día que haga bueno!

Espero que, a partir de ahora, seas consciente de los sesgos cognitivos que pueden afectarte a la hora de tomar decisiones.